"Algunas personas son tan falsas que ya no son conscientes de que piensan justamente lo contrario de lo que dicen." (no recuerdo la fuente :/ )

Conocidos, así se les puede decir a los que califican con plenitud con esta frase. No escribiré de la amistad y sus denotadas certezas de valor. Sin embargo, de seguro te recordaré de un conocido que habita usualmente en trabajo o en el sitio donde inviertas tu tiempo; es el protagonista de más de una hazaña singular. Quien hablé de este héroe soso será el orador de un cuento importante, o coloquialmente dicho es el chismoso que traerá a tus oídos la última gracia del etiquetado como¨Don Fariseo¨.

El argumento de a quien calificamos innato de mentira suele tener como aroma característico el don de la palabra, ¿y por qué no? el olor de un líder según su propio punto de vista. No se tratará de ego ni de humillación cuando está persona vocifere algo bárbaramente vacío ante nuestra cara, se tratará de un argumento perfectamente ético ante su autor. Un hipócrita que se pierde en su falsedad no es más que alguien que trata más no lográ a su totalidad desafiar al mundo que juzga ciegamente, es un persona atrapada en la negación, posiblemente de corte asocial. Al ser sensatos podemos entender que es un vicio de esa persona contradecirse. Pregunto, ¿acaso la persona en medio de su fraude se siente a gusto consigo mismo?, al menos yo no lo estaría (pero, cada cabeza es un mundo). Repudio a la gente que juega a inventar necesades por llevar la contraria, no los juzgo, solamente que son más complejamente enrredados ante situaciones simples y me fatigan estre ¨bla bla bla¨. Necesitan atención, ya sea por inseguros o por aspirar a toda costa llegar a algo sin trabajar.

Alguien que detenga de opinar, jajajajajaja, vale cuidense de la gente falsa y rescaten a los que tengan indicios de falsedad y valen la pena.

Saludos
XoXo

Adri