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sábado, 20 de abril de 2013


El extremo exitoso

En estos días he pensado en la particularidad humana de
evasión ante cargas de responsabilidades. Esto a raíz de que observado algo entre una pequeña colección de personas con habilidades “superiores” y facultades de “crecimiento acelerado”, sí, bajo esa terminología (en medio de párrafos que definen un perfil… exitoso). Esta vez para explicarlo, me temo que no se trata del todo de inteligencia emocional, tampoco de madurez emocional (no es lo mismo), se trata de algo más simple capacidad de administración. Si bien es cierto que tanto la sociedad como un grupo determinado al cual pertenezca te puede exigir (el segundo por naturaleza) que seas exitoso, tampoco es cierto que lo puedas ser si no eres exitoso en tus cosas (feo, pero así de simple). Esos extremos que observo en ciertos perfiles “exitosos” los llevan a su plano donde tienen turno al bate. Sólo creo en la gente exitosa segura de sí misma….gente que te transmite seguridad… ojo no labia… hay que tener el don de ver su cuadro psicológico. Pero son pocas esas personas de las dos últimas clases.

Es entonces allí cuando digo, si yo no me considero exitosa y es el top de la vida… quiero ser exitosa “extremista”? siempre me he aferrado a ese refrán que dice “No vivas para trabajar, trabaja para vivir”. Eso tiene que ver porque observo en estos exitosos una ansiedad escondida entre pinceladas, si bien es estrés, me causa desapego…. Será acaso un precio a pagar?, porque dicen que los líderes no se hacen sino nacen? O tiene que ver más con vicios personales?.

Eso que mencione de la capacidad de administración es la expresión final de “hagas lo que hagas hazlo bien”, comienza con uno mismo, si bien no me encuentro en mi puntaje más alto (o al menos el que deseo), es el norte. Lo que te guste y lo que tenas que hacer. Vaya que suena simple pero es cosa de hábitos, parte de la cadena de que lo que siembras recoges. Si te pagan por algo para lo que eres exitosamente extremista… ojalá el dinero pague tus carencias. Es entonces en este momento de la vida en que veo en las ligas mayores materializado lo que me causaba desdén en la universidad.
Si me pides sinceridad, lo bueno de esta diversidad es que puedes ver ejemplos para evaluarte.

Saludos del principito

Adriana

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